Concepto:
El Cold Brew es un método de extracción lenta en frío que resalta la dulzura natural y reduce la acidez del café. Al infusionar el café molido en agua fría por varias horas, se obtiene una bebida suave, intensa y refrescante, con cuerpo medio-alto y notas dulces muy marcadas.
Es ideal para quienes buscan una experiencia menos ácida, versátil y con energía sostenida durante el día.
Perfecto para beber solo, con hielos, o incluso mezclado con tónica o leche.